Desde el sector reconocen que los grandes afectados por la cuarentena son los supermercados chinos. “Al principio tuvimos mucho ausentismo porque muchos de los dueños estaban en China, porque fueron a pasar año nuevo y no pudieron regresar a la Argentina. Pero a partir de junio paulatinamente fueron re-abriendo todos los comercios”, indicó Yolanda Durand presidente de la Cámara de Supermercados Chinos.
“Las ventas vienen muy bajas porque tenemos desabastecimiento en distintos productos. La gente no tiene plata y se vuelca a comprar productos de consumo masivo. Estamos trabajando a media máquina. Tenemos mucho personal ausente, nuestro presente es muy complejo”, concluyó Durand.
El panorama también es complejo para las empresas proveedoras, que denuncian que se sienten ahogadas con los controles del Gobierno. “Nosotros no subimos los precios desde noviembre del año pasado, teníamos previsto hacerlo en mayo, pero hay una circular de la Secretaria de Comercio que nos lo impide”, explicó uno proveedor. “Hoy no podemos aumentarle a los supermercados, pero no está regulado lo que los proveedores le aumentan a los productores. Todos nuestros proveedores ajustaron sus precios desde la cuarentena, eso hace que nos ahoguen sumado a que nos cambiaron hoy las condiciones de pago”, concluyó un proveedor que trabaja con las principales cadenas supermercadistas.