La casta del asado: cuánto le cuesta a un jubilado
El Destape realizó un relevamiento propio en base a estadísticas del Indec, promedio de precios en supermercados y el Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina. Tomando como base los cortes y elementos clásicos que se consumen en un asado -vacío, asado, matambre, salchicha parrillera, molleja, chorizo, morcilla, ensalada y bebidas- el precio final para financiar la cena de festejo para los 87 diputados es de 2.666.811 pesos. Es importante destacar que esta cifra no incluye costos adicionales, como la cantidad de personas que realmente participarán de la comida, el servicio de atención, la picada, el postre y la categoría de los valores de cada producto a utilizar, que se presume serán mayores a los que se consiguen en el ámbito popular. Por ende, el costo final podría ser incluso mucho más elevado que los 2,6 millones de pesos y hasta podría superar los tres millones de pesos.
Si hubiera prosperado la ley sancionada en ambas cámaras, se preveía un aumento en términos nominales de aproximadamente 13.000 pesos. Lo cierto es que, por persona, el gasto en el asado para cada diputado es de 30.653 pesos, un número superior al equivalente de pagar dos aumentos jubilatorios vetados (26.000 pesos). De hecho, se podrían pagar 205 incrementos jubilatorios con el despilfarro en la fiesta de Olivos que montará el jefe de Estado.
Tras la validación del veto, que derivó en una brutal represión a jubilados y manifestantes que se congregaron a protestar contra la medida frente al Congreso, Milei felicitó a los legisladores. “Hoy 87 héroes le pusieron un freno a los degenerados fiscales que intentaron destruir el superávit fiscal que los argentinos con tanto esfuerzo logramos conseguir”, había señalado el mandatario en su cuenta de X luego de la definición de Diputados.
La alegría de Milei se contrasta con lo que sentirá un jubilado, que cobra el haber mínimo, al enterarse de la cena en la quinta presidencial. En 10 meses, un adulto mayor que gana la prestación previsional básica acumuló en el año 2.520.910 pesos. Es decir que más de cinco millones de jubilados que reciben la mínima habrán cobrado en un año prácticamente lo mismo que lo erogado por el Estado en pagar el asado de una noche a los diputados. Un tanto castrense la fiesta de Olivos.
Carne y ajuste
Esta comparación no representa una novedad, sino que forma parte de una política programada. De acuerdo a un informe del CEPA, los jubilados debieron soportar, en lo que va del año, casi un tercio del total del ajuste que realizó el gobierno de Milei. El principal período de regresión para los haberes jubilatorios fue el primer trimestre, ya que, en febrero de 2024, los jubilados cobraron entre un 24,7% y un 29,5% menos que en noviembre 2023, detalló el CEPA, cifra que en marzo se desaceleró a entre 13,7% y 19,2% menos.
El documento también apuntó que “la fórmula anterior (derogada por el DNU de Milei), en el tiempo, hubiera sido superadora para los haberes jubilatorios, y se la eliminó intencionalmente antes de que se produjeran las mejoras”. Concretamente, en septiembre, de haber continuado la fórmula anterior, la jubilación mínima (sin bono) se hubiera ubicado en $ 253.225 mientras que con la fórmula de Milei se ubicó en $ 234.540 (7,4% debajo).
Por otra parte, el CEPA también alertó por el atraso del bono complementario al haber: “Los haberes se incrementaron entre marzo y septiembre 74,3%, la mínima, con bono incluido, sólo aumentó 48,9%. De haberse actualizado en la misma proporción, el bono debiera ser en septiembre de $122.010, es decir, $52.010 más de lo actual“. El Gobierno ya avisó que en octubre se replicará el mismo monto del bono.
Con este panorama, es difícil que un jubilado pueda comer un asado en familia, un problema que se replica en distintos segmentos sociales. De acuerdo a un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra), el consumo de carne por habitante se desplomó en agosto a un piso sin precedentes.
“El consumo aparente de carne vacuna por habitante, en enero-agosto de 2024, habría resultado equivalente a 46,9 kilos/año, con lo que la baja interanual habría sido de 12,1% (-6,5 kilos)”, reveló el documento. El promedio móvil de los últimos doce meses quedó en 48,1 kilos por habitante en el octavo mes del año, ubicándose 10,1% por debajo del promedio alcanzado en agosto de 2023 (-5,4 kilos).
El consumo aparente de carne vacuna, que se calcula como la producción menos las exportaciones, cayó un 20% interanual durante el primer semestre tras la fuerte baja del poder adquisitivo y la caída de la actividad, que llevó a las familias a un cambio de hábitos.
