La Virgen de la Quebrada es un símbolo de devoción religiosa de los sanluiseños: patrona espiritual que convoca cada año a miles de fieles. Su figura no solo representa un pilar de fe, sino también un importante motor cultural y turístico para la región.
La devoción a la virgen se remonta a comienzos del siglo XX, cuando fue construida la primera capilla en su honor en Villa de la Quebrada, a 40 kilómetros de la ciudad de San Luis. La imagen mariana, que fue coronada canónicamente en 1994, se consolidó como protectora de los sanluiseños y destino de peregrinación masiva cada 3 de mayo, en el marco de las tradicionales festividades patronales del Santo Cristo de La Quebrada.
La Virgen de la Quebrada es un emblema que une la espiritualidad, la tradición y la cultura de San Luis, su santuario es hoy un lugar de encuentro que mantiene viva la fe, fortalece el sentido de pertenencia de los lugareños, proyectando la localidad y la provincia como un destino de peregrinación y turismo religioso.
Este sábado 13 de septiembre desde las 21:30 se realizará la procesión en Honor a la Virgen de la Quebrada, en el atrio del Santuario del Santo Cristo de la Quebrada. Se realizarán shows y sorteos y se instalará una cantina. También se podrá degustar gastronomía típica.
Se presentarán en la ocasión: Aleliz, Hugo Alcaraz, Ballet Latidos de Mi Pueblo, Federanza Ballet y Gabriel Cantisani.

Valor cultural y social
La festividad en honor a la Virgen de la Quebrada trasciende lo religioso para transformarse en una verdadera fiesta popular. Las familias se reúnen, organizan ferias artesanales y gastronómicas y se celebran misas multitudinarias al aire libre. La música y las expresiones culturales locales acompañan a los peregrinos, reforzando la identidad local.
Turismo y tradición
El santuario y su entorno serrano han convertido a Villa de la Quebrada en un punto turístico destacado de San Luis. No solo atrae a quienes buscan vivir la experiencia de la fe, sino también a visitantes interesados en conocer la riqueza histórica y cultural del lugar. Las sierras, los senderos naturales y la infraestructura turística que acompaña a la festividad hacen de la zona un destino atractivo durante todo el año.
