Con el 0,57% de los habitantes del planeta, suma el 2,25% de las muertes que provocó el virus. Es el quinto país con más decesos por habitantes entre los que poseen poblaciones superiores a los 20 millones.
El Covid en el mundo ha dejado ya más de 3,8 millones de muertes. Cada país, según su cantidad de población y cómo ha manejado la pandemia, le ha “aportado” su cuota de decesos a ese número fatal. En algunos países la articulación entre ambos factores fue más virtuosa que en otros. Por eso, hoy el planeta se divide entre los que tienen menos muertos de los que podrían haber tenido, y los que tienen más.
Argentina se ubica en el segundo grupo: su cantidad de habitantes representa el 0,57 por ciento de la población mundial. Esto es, 45 millones de habitantes sobre un total 7.800 millones de personas. Sin embargo, las muertes acumuladas representan el 2,25 por ciento de las que hubo a nivel global (más de 87 mil sobre 3,8 millones globales). Significa 3,95 veces más de las que “debería” haber tenido.
Si se compara ese indicador con el de otros países, Estados Unidos acumula el 16 por ciento de las muertes totales. Esto es 3,36 veces más de las que, a priori, hubiera sido lógico que sumara a la cuenta total. Brasil ha aportado el 12,8 por ciento de las muertes, lo que lo ubica en un exceso de 4,20 veces (su población es el 3 por ciento del total).
En Sudamérica, además de Brasil, sólo Perú supera a la Argentina en este déficit de vidas salvadas. De hecho, es el país con peor performance del mundo: tiene 11,85 veces más muertes de lo que debería tener según su población (0,42 por ciento de los habitantes del mundo y 4,98 por ciento de las muertes).
Argentina se encuentra actualmente en el puesto 17° del mundo en muertes por millón de habitantes. Sin embargo, si se toman en cuenta sólo los países de más de 10 millones de habitantes, se ubica en el séptimo lugar, detrás de Perú, República Checa, Brasil, Bélgica, Italia y Polonia. Entre los países de más de 20 millones de habitantes, se ubica en el quinto puesto.
Esta realidad se da pese a que la letalidad ha descendido en Argentina, según datos oficiales, del 2,8 por ciento en la primera ola de Covid a 1,4 en la segunda. La letalidad es la cantidad de muertes sobre la cantidad de contagios. Ese descenso no tuvo tanto que ver con que haya habido menos muertes, sino más bien lo contrario: hubo muchos más contagios.
El descenso de la letalidad, además, se vincula con que dentro de ese enorme universo de casos de Covid que fue la segunda (o tercera) ola en nuestro país, la vacunación (aun con una preponderancia de primeras dosis) amortiguó la gravedad de los cuadros, al tiempo que bajó el promedio de edad de la gente susceptible al virus, lo que de por sí hace que la resistencia a la infección sea mayor.
Como contracara de ese pelotón de países con peores cifras de muertes por millón de habitantes aparecen los que han logrado mejores resultados, teniendo en cuenta la dimensión de sus poblaciones. Es decir, aquellos que podrían haber tenido tantas o más muertes que Argentina, pero tuvieron menos.
El avance de la vacunación, clave para ponerle freno a las muertes. Foto: Ministerio de Salud.
En Europa, Reino Unido y España son dos ejemplos de países que en la primera ola venían en una situación muy complicada y han logrado mejorar, con restricciones y vacunación oportuna. Suecia tiene 1.431 muertos por millón de habitantes: 34 por ciento menos que Argentina. En América, Canadá es otro caso se superación: con 38 millones de habitantes, tiene 25.972 muertos.
En Africa y Asia, Sudáfrica y Arabia Saudita se han vuelto también ejemplos de un buen equilibrio entre muertes y cantidad de habitantes. Y en Oceanía, Australia ha logrado tener hasta ahora apenas un total de 910 decesos por Covid con 25 millones de habitantes, lo que le da un índice asombroso de 35 muertes por millón de habitantes.
El promedio mundial de muertes por millón de habitantes es 492. Argentina tiene 1.900 muertes por millón. Es otra manera de calcular el mismo “exceso de muertes”: la cuenta da que nuestro país tiene 3,86 veces más muertes que las que tiene el planeta, que es lo mismo que decir 286 por ciento más.
Cómo se manejó la pandemia en cada país es la clave para explicar por qué algunos países muestran ese “exceso” de muertes en comparación con el promedio global y su cantidad de habitantes, mientras que otros han logrado ubicarse por debajo de ese mismo promedio.
En ese sentido, las cuarentenas han sido una constante ineludible de las gestiones exitosas frente a la inédita crisis sanitaria, pero siempre acompañadas de testeos, aislamientos y un control más estricto de los protocolos. En Argentina, la falta de equilibrio en las medidas elegidas para frenar el Covid ha ubicado al país en un territorio de gran incertidumbre, traducido naturalmente en sus estadísticas.