La Aduana chilena le encontró 50 petardos debajo el asiento del conductor, otras 11 cajas con el mismo tipo de material. Además, 2 tiros de mortero ocultos en el habitáculo de la rueda de auxilio
Un abogado oriundo de la provincia de Mendoza quedó detenido en Chile luego de que autoridades aduaneras del país vecino descubrieran fuegos artificiales ocultos en diferentes zonas de su automóvil.
El protagonista del hecho, identificado como M. O. C., viajaba acompañado por familiares y amigos cuando fue interceptado por personal del Servicio Nacional de Aduanas en el control fronterizo.
La detención puso en relieve la rigurosidad de las normas sobre pirotecnia en suelo chileno y la importancia de respetar las restricciones de cada país al momento de cruzar fronteras.
En la inspección del vehículo conducido por M. O. C., encontraron en la guantera una caja con 50 petardos y, además, otras 11 cajas con la misma clase de elementos ocultas debajo del asiento del conductor.
Al continuar con la revisión, los funcionarios hallaron también 2 tiros de mortero en el habitáculo de la rueda de auxilio. Dada la cantidad y el ocultamiento del material, procedieron al inmediato arresto del conductor, quien fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Los Andes.
La tenencia y el transporte de fuegos artificiales sin autorización constituyen infracciones graves a la normativa chilena, que prohíbe la posesión y comercialización de estos productos salvo casos debidamente reglamentados y supervisados.
Luego de ser requerido en sede judicial, el fiscal Jorge Alfaro Figueroa imputó a M.O.C. por los delitos de contrabando y tenencia ilegal de fuegos artificiales. En la audiencia, el fiscal solicitó como medida cautelar que el abogado mendocino permaneciera en Chile hasta la resolución definitiva de la causa.
El letrado, representado por defensa particular, optó por prestar declaración ante el juez Daniel Chaucón Ojeda. Según consta en el expediente, argumentó desconocer la prohibición vigente en suelo chileno y explicó que la pirotecnia había sido comprada en Argentina, donde su tenencia no está penada, para celebrar las festividades de fin de año. El abogado manifestó que “no sabía que en Chile estaba prohibido portar fuegos artificiales”, de acuerdo a lo consignado por medios locales.
Tras evaluar la situación procesal y los descargos del imputado, el magistrado determinó conceder la libertad bajo fianza, estableciendo el pago de 100 mil pesos chilenos como condición para retornar a Mendoza. La resolución incluyó la obligación de comparecer a futuras audiencias, ya que el juez fijó un plazo de cinco meses para el cierre de la instrucción.
La investigación tendrá un plazo inicial de cinco meses, lapso durante el cual se definirán eventuales nuevos cargos o sanciones.