Con la llegada del calor, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires intensifica acciones de control y promueve la prevención en todos los hogares. Acá, toda la información necesaria y un test para poner a prueba esos conocimientos.
Con las altas temperaturas, las enfermedades transmitidas por la picadura del mosquito Aedes aegypti (ETMAa) –Dengue, Fiebre Amarilla, Zika o Chikungunya- pueden aparecer y es por eso que desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires vuelve a profundizar sus acciones de control. Que también incluyen la promoción de cuidados preventivos en los hogares.
Para los cuales, claro, es necesario estar bien informado.
Las claves para entender al mosquito
En los días de más calor como los que se avecinan, los mosquitos Aedes aegypti comienzan a reproducirse, depositando sus huevos en recipientes artificiales con agua quieta que tengan paredes lisas. Por este motivo es que desde el Ministerio de Salud se insiste en la necesidad de empezar los cuidados desde casa: revisar floreros y plantas en agua, rejillas, gomas de auto, botellas, tachos a la intemperie, o hasta en una tapita de una botella.
Si bien la mayor cantidad de casos de Dengue, Fiebre Amarilla, Zika o Chikungunya se registra durante el verano, las actividades no cesan en ningún momento del año. Durante los últimos tres meses, el Gobierno Porteño realizó más de 300 acciones de prevención y control de ETMAa en barrios vulnerables, estas incluyen descacharrados y desmalezamientos en zonas puntuales además de postas y jornadas de prevención y promoción a vecinos.
El Aedes aegypti no se cría en plazas y parques o ríos y arroyos, es un mosquito doméstico que se acomoda a nuestros hábitos urbanos y necesita estar alrededor de gente para vivir y reproducirse.
El mosquito no nace enfermo y no se llama Dengue, se llama Aedes aegypti. Para que el mosquito se enferme tiene que picar a una persona enferma con alguna de las cuatro enfermedades: Dengue, Zika, Chikungunya y Fiebre Amarilla. Luego de unos días donde el virus se reproduce en su organismo, el mosquito transmite la enfermedad cuando pica a otra persona.
El Aedes no vuela a más de 50 metros a la redonda, es decir, si ves un mosquito en tu casa es porque se crió en tu manzana. Un dato muy importante: la lavandina no mata las larvas. Solo el agua hirviendo y echando el agua sobre superficies donde no se acumule y estén cálidas (como el asfalto).
Cómo prevenir su avance
Además de las acciones de prevención y control realizadas por el Gobierno de la Ciudad (que año a año marcan un nuevo récord y que en el actual periodo 2020-2021, a pesar de la pandemia, ya superaron las 3000), es esencial tener en cuenta los siguientes métodos de prevención hogareños:
- Evitá mantener/guardar recipientes que acumulen agua en los espacios al aire libre, como patios, terrazas y balcones. Todo recipiente cuenta: desde floreros a gomas de auto, botellas, tachos a la intemperie e incluso una tapita de una botella.
- Las plantas enraizadas en agua son un lugar excelente para que se críen mosquitos. Las podés trasplantar a una maceta con tierra, o ponerle arena húmeda, que también la mantiene viva.
- Si tenés pileta y no está en constante uso podés taparla con una lona (que no acumule agua en los pliegues), tela mosquitera o guardarla debidamente seca, donde tampoco pueda acumularse agua y se convierta en un potencial criadero.
- Si tenés baldes, tachos u otros elementos que acumulen agua, podés darlos vuelta o cubrirlos con malla mosquitera.
- Al bebedero de las mascotas hay que cambiarle el agua todos los días y limpiarlo.
- Deshacerse de todos los objetos inservibles que estén al aire libre y puedan acumular agua, aunque sean muy chicos.
- Limpiar las canaletas y desagües pluviales de la casa.