Ocurrió en la localidad de Sunchales. La escena quedó registrada por la cámara de seguridad. Fue detenido.
Ocurrió en pocos segundos. Dos hombres encapuchados asaltaron una despensa y quiniela en la localidad de Sunchales, en Santa Fe, y se llevaron dinero en efectivo y mercadería. Lo curioso fue que las cámaras de seguridad captaron la insólita explicación que uno de los ladrones le dio a la empleada: “Disculpe, es que andamos mal, señora”.
Ese intento de justificación del delincuente, mientras llenaba una caja con botellas, paquetes de cigarrillos y galletitas de las góndolas, ante la desesperación de la empleada de la despensa, se volvió viral en las redes y generó repudio de los usuarios.
El episodio ocurrió el viernes pasado en el local “La buena fortuna”, ubicado en la calle Lisandro de la Torre al 400, cuando los delincuentes amenazaron a la comerciante con una faca para llevarse el dinero de la caja y la mercadería.
“Esto es un asalto, señora”, le avisó uno de los hombres, tras lo cual la mujer, visiblemente nerviosa, le respondió: “Sí, llevate todo”.
Uno de los ladrones, mientras se llevaba la mercadería.
Sin embargo, cuando uno de los delincuentes intentó tomar el teléfono celular de la víctima, ésta se lo sacó de las manos. “No, ése es mi teléfono, papito. Yo te doy la plata”, expresó. “Llevate todo”, repetía en estado de shock.
Mientras uno de los dos asaltantes juntaba los billetes (trascendió que fueron 25 mil pesos), el otro acumulaba productos en una caja de cartón. Fue entonces que, antes de retirarse, le “pidió” las insólitas disculpas del caso.
“Chau, hijo”, respondió la víctima, a pura resignación.
Por disposición del fiscal en turno, Martín Castellano, agentes de la Agencia de Investigación Criminal analizaron las cámaras de seguridad e iniciaron la búsqueda de los asaltantes.
Según el portal Meridiano Digital, el primero de ellos apareció horas más tarde en una vivienda ubicada a pocas cuadras del local luego de una serie de allanamientos, mientras que su acompañante, que era intensamente buscado, se entregó el lunes en una dependencia de la AIC y fue trasladado a la Alcaidía de Rafaela.