Tal como se esperaba, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso este jueves una nueva reducción de la tasa de política monetaria (que es la de pases a un día) que sirve como referencia para las tasas de interés que pagan los bancos por sus plazos fijos y que ahora pueden fijar libremente. El ajuste de esta vez es de 10 puntos porcentuales y la llevó del 80% al 70%, lo que equivale a un rendimiento efectivo mensual (TEM) 5,4% y una tasa efectiva anual (TEA) de 101,2%. Asimismo, subieron los encajes de las cuentas remuneradas del 0% al 10%.
Se trata del tercer recorte a los rendimientos en moneda local desde la asunción de Javier Milei el pasado 10 de diciembre, al nivel más bajo desde el 14 de septiembre del año pasado (69,5%) y vuelve a ubicarlos muy por debajo de la inflación.
Se trata de una nueva estocada en el plan de Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, para seguir licuando ahorros.
El dato se conoce justo una jornada antes de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difunda el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que el Gobierno espera que se ubique en torno al 10%, aunque el mercado no descarta que sea un poco superior.
Sin embargo, tal como adviertió a Ámbito una fuente oficial, esto responde a que “la baja de tasas no está vinculada al IPC como antes, si no que está más en línea con el desarme de los pasivos remunerados, con bajas del déficit cuasi fiscal y con el objetivo de dirigir la mirada a las licitaciones del Tesoro”.