Tras el incidente, el comité disciplinario de la liga investigará al Marsella y podría castigarlo con una quita de puntos. Desde la institución se defienden
La imagen del joven vestido con pantalones de jeans y una campera blanca persiguiendo a Lionel Messi mientras se producía una jugada en ataque del PSG en el clásico contra el Marsella recorrió el mundo y, a tres días del incidente, esa acción sigue causando revuelo en Francia.
Según informaron los medios locales, pese a tener una pequeña mochila del Olympique de Marsella, el individuo que saltó al campo y eludió a la policía no era un fanático del equipo local ni tampoco socio de la institución.
En la misma línea, el portal RMC Sports informó que, después de ser detenido y mientras era interrogado por la policía, el personaje en cuestión tenía complicaciones para expresarse en francés, lo que indica que podía ser “un indocumentado que no tiene domicilio fijo en la región”.
Estos dos datos desorientaron a los investigadores que pueden definir una sanción contra el club local ya que no terminan de comprender si la persona en cuestión fue al Vélodrome simplemente para ir en busca de Messi, algo que de todos modos no sería completamente extraño por el nivel de magnetismo que genera el argentino. “Durante sus discusiones con la policía, el joven pareció ser inconsistente y tuvo dificultades para explicarse en francés”, advirtió el citado medio francés. El Marsella espera que este contexto sea favorable cuando se expida un castigo por el hecho.
* El fanático que interrumpió el partido de PSG
A la espera de una resolución del comité disciplinario de la liga francesa, que podría penalizar al OM con una quita de puntos, la entidad planifica una defensa en la que haría alusión al episodio que se dio en el duelo que se disputó en el Estadio Raymond Kopa cuando visitaron al Angers.
En aquel enfrentamiento del 22 de septiembre, se produjo una invasión de campo por parte de los aficionados del Marsella y los dirigentes del club aseguraron que en esa ocasión no hubo una penalización para su rival por no haber evitado ese mal momento.
“Que yo sepa, el domingo no hubo invasión de campo, así que para mí no hay debate. Por supuesto, no todo salió muy bien, pero también debemos situarnos en contexto. Es la primera vez en dos años que se llena un estadio con 65 mil personas, y tal vez incluso más”, consideró Jacques Cardoze, director de comunicación del club de Marsella, en diálogo con RTL.
En el mismo duelo en cuestión, también se llevó a cabo otro hecho que podría agravar la situación. “Estoy desilusionado, no entiendo, sabemos que nos están observando, necesitamos sanciones reales, ya no podemos esperar a que alguien resulte herido”, se lamentó Dimitri Payet, uno de los referentes del equipo, al ser testigo de cómo los fans del Marsella arrojaron numerosos proyectiles a los parisinos.
El caso se estudiará este miércoles y la LFP espera tener todos los elementos para dar su veredicto (fotos, videos, etc). Cabe recordar que éste no es el primer incidente que involucra al Marsella. Además de lo ocurrido con el Angers, en el primer partido de la Ligue 1 frente al Montpellier el futbolista Valentin Rongier sufrió un corte en el rostro al recibir un botellazo de un aficionado.