Fueron convocados a diferentes oficinas de Gobierno para firmar el contrato de mutuo, que les permitirá acceder a los créditos y así poner en marcha sus proyectos o ampliar, mejorar sus emprendimientos y comercios o hacer frente a deudas.
Las oficinas de los Ministerio de Producción, Justicia, Gobierno y Culto, de las secretarías de la Mujer, Diversidad e Igualdad, Ambiente y Parques, la EDIRO y el Instituto de Ciencia y Tecnología fueron algunos de los lugares donde los emprendedores, productores y comerciantes fueron convocados.
Con mucha alegría, esperanza y entusiasmo contaron sus proyectos. Nora y su familia tienen una panificadora: “Hace un año empezamos este pequeño emprendimiento familiar y este crédito nos viene bárbaro porque no es fácil conseguir financiación para comprar las maquinarias necesarias, empezamos desde muy abajo así que estamos muy contentos por esta oportunidad y la idea es poder ampliarnos, tomar personal y dar trabajo para ayudar a la gente, así como nos ayudaron a nosotros”.
Natalia utilizará el préstamo para crear una escuela de música que funcionará durante el día y por la noche será sala de ensayo: “Estoy muy contenta de haber sido seleccionada. Es muy bueno que el Gobierno, a través de los distintos programas, ayude a reactivar la economía que en esta pandemia afectó a los sectores más vulnerables. Creo que también es una gran iniciativa para soñar un poco”, destacó.
Gonzalo Torrontegui vive en la ciudad de San Luis y accedió al crédito mediante un proyecto para fabricar bloques, baldosas y postes premoldeados para cierre perimetral. “Es una oportunidad muy buena la que nos da el Gobierno provincial y hay que saber aprovecharla”, expresó el joven emprendedor.
“Soy enfermera matriculada y aplico inyecciones en la zona de mi barrio, en la Primera Rotonda, a la gente que no puede moverse de su domicilio, especialmente, a adultos mayores y ahora con esta propuesta del gobernador se nos presenta una salida laboral, como la de invertir el crédito en un inyectatorio que montaré en mi casa”, comentó Juliana muy emocionada, porque este emprendimiento le dará mejor calidad de vida a sus dos pequeños hijos, uno de los cuales requiere mucha atención profesional, ya que es prematuro.
José Romero vende pan en la calle desde hace más de 10 años y este préstamo le permitirá pegar un importante salto comercial al tener su propia panadería. “Todo este dinero será invertido en maquinaria para montar un local de pan en el barrio, porque no hay. Tengo clientes que están esperando que ponga este comercio”, dijo.
“Tengo un lubricentro en una zona donde no hay este tipo de comercio y había empezado a terminar el lavadero de autos, pero la pandemia me frenó, y a la vez me desabastecí de mercadería; ahora con este crédito que nos facilita el Gobierno provincial podré reanudar mi actividad y empezar a crecer nuevamente”, comentó José Falcó, otro vecino emprendedor de la ciudad de San Luis.
Francisco Daniel Azcurra decidió dar el paso y presentar un proyecto para acceder a uno de los créditos, con el fin de adquirir maquinaria para agilizar su trabajo: “Se trata de un emprendimiento familiar, en este momento alquilamos un carro bar y la idea es tener el propio, gracias a Dios se dio. Viene muy bien esta ayuda”, relató el emprendedor cuyo negocio funciona en la zona del Puente Favaloro.
Otro de los proyectos presentados, fue el de Silvina Machuca, quien tiene una pollería: “Lo solicitamos para poder levantar nuestro negocio, porque con la pandemia se nos vino un poco abajo todo. Vamos a adquirir todo equipamiento comercial. Lo que ingresa es para gastos y pagos, pero no podíamos invertir, así que será una buena opción para hacerlo ahora y recuperar”, describió la comerciante del local ubicado en Sarmiento, entre Aristóbulo del Valle y 25 de Agosto.
Pablo Alcaraz cuenta con un proyecto para la puesta en marcha de una rotisería, orientada para comida celíaca, vegetariana y vegana: “Hay mucha demanda y pocos lugares, la inversión es más que nada para las herramientas específicas según las elaboraciones. Muchas veces quise hacer esto y no podía, ahora tengo la oportunidad, me quedé sin trabajo y quiero salir adelante con esto”.
En el Instituto de Idiomas, otros emprendedores, productores y comerciantes accedieron a los préstamos. Tal es el caso de Adriana Migliozzi, quien es dueña del Vivero Palmares de Juana Koslay. “Con el préstamo vamos a comprar maquinaria para hacer diseño de paisajes y mantenimiento de jardines; son herramientas que nos costaba adquirirlas, pero que con este dinero vamos a poder concretar nuestro sueño”.
Angélica Pellicer es dueña de la tienda saludable “Zenzero”, un emprendimiento que lleva adelante con su pareja en el centro de San Luis. “Necesitábamos un empujón para seguir creciendo y para fomentar la compra de productos regionales, y el día de mañana sumar puestos de trabajo”, afirmó la comerciante y añadió: “El primer cambio que vamos a hacer es comprar una heladera para sumar productos como kéfir, quesos veganos, yogures, entre otros”.
Por su lado, Gimena Aylen Sáez trabaja desde su casa con un emprendimientos de pastelería. Con el crédito podrá cumplir su sueño de tener un local propio, lo que a futuro posibilitará brindarle una fuente de trabajo a una persona para el área de la cocina y catering.