Alberto Fernández anunció el envío de un “programa económico plurianual” en medio de las negociaciones de Martín Guzmán con el FMI.
Visiblemente golpeado, en un mensaje grabado en Olivos que fue transmitido mientras se trasladaba al búnker de Chacarita, Alberto Fernández convocó a la oposición a “acordar una agenda”, habló del comienzo de “una nueva etapa” y anunció el envío al Congreso de un “programa económico plurianual” en el marco de las negociaciones con el Fondo Monetario consensuado, según el Presidente, con Cristina Kirchner, Sergio Massa y los principales socios del Frente de Todos.
“A la mayor brevedad posible, voy a dirigirme a los representantes y a las fuerzas políticas para acordar una agenda. Una oposición responsable y abierta al diálogo es una oposición patriótica. En esta nueva etapa, profundizaremos nuestros esfuerzos para un acuerdo sustentable con el FMI“, resaltó Fernández en un mensaje a la oposición de Juntos por el Cambio, que en la previa había exhibido reparos a la convocatoria oficialista.
“Seguimos negociando con el Fondo”, sintetizaron a última hora los asesores del jefe de Estado que se encargaron particularmente de abundar en que las conversaciones con Washington tienen el aval de todos los actores de la coalición, después de varias semanas de debates internos por la posición ante el organismo.
Según ventilaron, incluso la ex presidenta le envío un mensaje de “felicitaciones”, apenas terminada la grabación oficial.
“Ese programa contemplará los mejores entendimientos que nuestro gobierno haya alcanzado con el staff del FMI en las negociaciones que lidera nuestra ministro de Economía, sin renunciar a los principios de crecimiento económico e inclusión social”, resaltó el mandatario.
El discurso presidencial, premeditado, estuvo en ese sentido también dirigido a la interna palaciega: Fernández dejó en claro que, por ahora, Martín Guzmán –que lo acompañó durante casi todo el día en Olivos junto a Santiago Cafiero y sus colaboradores más leales- es intocable. En los últimos meses, el ministro de Economía figuró en el ranking de los más criticados por el kirchnerismo.
En la noche de este domingo, después de que Cristina Kirchner avisara por las redes sociales que no iría al búnker y mientras empezaban a llegar los primeros socios del Frente de Todos, el resultado en la Provincia -algo más de un punto de diferencia entre la boleta encabezada por Diego Santilli y la de Victoria Tolosa Paz, según el recuento privisorio al cierre de esta edición, y en contraste con la derrota por cuatro de las PASO- se vivió con cierto alivio en el comando de campaña del barrio de Chacarita.
“Alivio”
“Es un alivio por la Provincia y por haber dado vuelta un par de provincias (Chaco y Tierra del Fuego)”, resaltó un funcionario del riñón presidencial que acompañó al jefe de Estado durante buena parte del día.
A diferencia de las primarias, la coalición buscó recrear en la noche de este domingo, pasadas las 22.30, una postal de unidad en el escenario del complejo “C” que el propio Fernández había querido anticiparse con el cónclave que ideó en la tarde del sábado en Olivos, con algunos de los dirigentes más encumbrados del frente.
En septiembre, el Presidente había sido el único orador, en un búnker atravesado por un denso clima de velorio. Ahora, ensayaron una postal de algarabía: es que en el distrito electoral más importante del país esperaban un resultado igual o peor que en las primarias. “Con toda la mala praxis que hicimos, haber achicado es un montón”, remarcaron fuentes oficiales.
En ese contexto, y en medio de una tensión permanente entre los principales socios del Frente de Todos -según trasciende, hasta el vínculo entre el jefe de Estado y el jefe de Gabinete, Juan Manzur, no atraviesa, por caso, su mejor momento-, Fernández se aferró a esa “derrota digna” -como sugirieron algunos dirigentes- para lanzar la convocatoria a la oposición para discutir un plan económico anclado en las discusiones con el Fondo Monetario.
Y tratar de trazar, a partir de este lunes, un escenario mucho menos caótico que en la debacle política post PASO que sacudió los cimientos del Frente de Todos. Unidad, aunque penda de un hilo.
“Celebremos este triunfo”, gritó desencajado el Presidente sobre el escenario en un discurso breve e improvisado al final de la noche, después de que hablaran Leandro Santoro, Tolosa Paz, Massa y Axel Kicillof. Y a pesar de que, por ejemplo, el Gobierno ganó solo en dos -Tucumán y Catamarca- de las ocho provincias en las que se renovaron senadores.
Era el dato que seguía con especial atención Cristina Kirchner, cuya ausencia sorprendió a toda la cúpula frentetodista entrada la tarde: el sábado, su jefe de ceremonial se había acercado al complejo a revisar el lugar.
Jaqueado por una tirantez constante que desde las PASO se agudizó puertas adentro, Fernández buscó en la noche de este domingo “salir para adelante” de cara a los dos años que le restan de mandato. “Es la única opción que le queda”, subrayaban en la semana sus colaboradores más íntimos, conscientes de la “debilidad” en la que está sumergido el jefe de Estado desde hace un largo rato.
Con ellos, se recluyó todo el día en Olivos, con Cafiero y Guzmán como protagonistas. Fue el canciller y ex jefe de Gabinete el que en los últimos días trabajó, junto a otros funcionarios, cerca del mandatario en la redacción de un borrador con la convocatoria “del día después”.
Pasadas las 18, por Olivos apareció la portavoz Gabriela Cerruti, para terminar de pulir la grabación. Acompañaban al mandatario, además de Cafiero y Guzmán, Vilma Ibarra, Julio Vitobello, Gustavo Béliz, Marcelo Martin y el catalán Antoni Gutiérrez-Rubí.
Voceros del Presidente aclararon sin embargo que el mensaje ya estaba estipulado de antemano, más allá del resultado electoral.
Fernández buscó, en ese sentido, dejarle un recado a sus socios, que en los últimos meses criticaron abiertamente su estilo de conducción y su manejo de la crisis, y cuyo liderazgo, en boca de sus propios aliados, aún sigue seriamente deteriorado.
“Hemos cometido errores. Yo he cometido errores. Mi obligación es aprender de los mismos. Afirmo en esta nueva etapa que honraré el compromiso electoral asumido en diciembre del 2019″, remarcó.