La medición que elabora The Economist mostró en julio un cambio sustancial respecto de enero, cuando la medición arrojaba una sobrevaloración del 20,1 por ciento. La devaluación y la baja del precio de la hamburguesa más famosa jugaron un papel fundamental
El peso argentino pasó de ser la segunda moneda más apreciada del mundo a estar 14,6% subvaluada en solo seis meses, según el índice Big Mac que publica The Economist.
Esta métrica, que compara el precio de la reconocida hamburguesa en diferentes países, mostró que en la Argentina la icónica hamburguesa (sola, no en combo) cuesta 6.600 pesos, mientras que en Estados Unidos se paga 6,01 dólares. Para igualar ambos precios, el tipo de cambio local debería ubicarse en $1.098,17, pero la cotización en el mercado era de 1.286,01 pesos al cierre de junio. Así, el peso quedó subvaluado un 14,6% frente al dólar, cuando en enero había mostrado una sobrevaluación del 20,1%, solo superada por el franco suizo, de acuerdo con los datos del medio británico.

El Gobierno de Javier Milei siempre rechazó el señalamiento de los economistas sobre que el dólar estaba “barato”, o el peso muy apreciado, a partir del incremento en las compras de argentinos en el exterior y el récord de viajes. El último índice Big Mac muestra que, al menos en términos de hamburguesas, la tendencia se revirtió.
El informe destaca además que el real brasileño figura con una subvaluación de 28,6%, superando al peso argentino, y el yuan chino, con un 40,9%. Esta diferencia afecta la competitividad argentina frente a sus dos principales socios comerciales, Brasil y China, con los que mantiene amplios déficits en la balanza comercial.
Canastas y Poder Adquisitivo
El Índice Big Mac (IBM) se basa en la teoría de Paridad de Poder Adquisitivo, desarrollada en el siglo XIX por el economista sueco Gustav Casel. La teoría establece que dos monedas están alineadas si permiten comprar una misma canasta de bienes por igual valor. El IBM utiliza un bien idéntico y global como el Big Mac para comparar de manera simple el poder de compra de cada moneda, sin acudir a índices de precios con canastas de consumo distintas.

Además de la versión tradicional, The Economist publica una versión ajustada según el nivel de PIB por habitante de cada país. En esa variante “gourmet”, el peso argentino figura “sobrevaluado” un 17%, aunque se encuentra por detrás de Uruguay (72%), Suiza (54,7%), Suecia (39%), la zona Euro (36,1%), Colombia (31,7%), Gran Bretaña (31,1%), Costa Rica (30,8%) y Noruega (27,3%), entre otros. En enero, la Argentina lideraba el ranking ajustado por PIB per cápita.
La versión gourmet incorpora el llamado efecto Balassa-Samuelson, según el cual la Paridad de Poder Adquisitivo debe corregirse por el nivel de ingreso y productividad de cada país, ya que en las naciones más ricas, los precios de los bienes resultan más elevados debido a su mayor riqueza y productividad.
El peso argentino, que hasta comienzos de año sobresalía a nivel global, hoy exhibe una de sus mayores depreciaciones medido por el emblemático índice de hamburguesas.