El rechazo fue comunicado por el Alto Representante, Josep Borrell. “La integridad del proceso electoral quedó anulada por el encarcelamiento, el acoso y la intimidación sistemáticos de precandidatos presidenciales”, señaló
La Unión Europea (UE) declaró que las elecciones en Nicaragua que consagraron a Daniel Ortega presidente por tercera vez consecutiva no contaron con “garantías democráticas” y señaló que sus resultados “carecen de legitimidad”. El pronunciamiento fue hecho por intermedio del Alto Representante del bloque continental, Josep Borrell en un comunicado dado a conocer en las primeras horas de este lunes 8 de noviembre.
“Las elecciones que han tenido lugar en Nicaragua el 7 de noviembre se han celebrado sin garantías democráticas y sus resultados carecen de legitimidad. Daniel Ortega ha eliminado toda competencia electoral creíble, privando al pueblo nicaragüense de su derecho a elegir libremente a sus representantes”, dijo Borrell en el comunicado al que accedió Infobae. De acuerdo al funcionario europeo, la “integridad del proceso electoral quedó anulada por el encarcelamiento, el acoso y la intimidación sistemáticos de precandidatos presidenciales, dirigentes de la oposición, líderes estudiantiles y rurales, periodistas, defensores de los derechos humanos y representantes de empresas”.
En las primeras horas de la madrugada de este lunes 8 de noviembre, los representantes del Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua ofrecieron un primer balance de las elecciones presidenciales de ese país, calificadas por la oposición y varios países como un “fraude”. En el boletín, el cual fue detallado región por región, pone al Frente Sandinista del dictador Daniel Ortega, como la agrupación aventajada con el 74.99% de los votos del 49,25% de las actas escrutadas.
Los comicios ya habían recibido el repudio de otros países e instituciones. Fue Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, quien primero se pronunció condenando la farsa electoral a la que se sometió al pueblo nicaragüense. “Daniel Ortega y Rosario Murillo orquestaron una pantomima de elecciones que no fueron ni libres ni justas”, dijo ayer domingo el jefe de estado norteamericano.
“Estados Unidos, en estrecha coordinación con otros miembros de la comunidad internacional, utilizará todas las herramientas diplomáticas y económicas a nuestro alcance para apoyar al pueblo de Nicaragua y exigir responsabilidades al gobierno de Ortega-Murillo y a quienes facilitan sus abusos”, advirtió Biden.
Hoy lunes, la UE expresó además que el régimen nicaragüense “no solo ha privado al pueblo de Nicaragua del derecho civil y político a votar en unas elecciones creíbles, inclusivas, justas y transparentes, sino que tampoco ha cumplido sus propios compromisos en materia de derechos humanos y libertades fundamentales con arreglo a la Constitución de Nicaragua, la Carta Democrática Interamericana y los pactos internacionales de los que el país es parte. Además, el pueblo nicaragüense se ha visto privado de su libertad de expresión, asociación y reunión pacífica. Las voces disidentes son silenciadas, decenas de organizaciones de la sociedad civil han sido ilegalizadas y la represión estatal no cesa”.
“Las autoridades nicaragüenses deben poner fin a la represión y restablecer el pleno respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos civiles y políticos. Debe autorizarse el regreso a Nicaragua de los organismos internacionales de defensa de los derechos humanos, como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Por encima de todo, la Unión Europea pide la liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos y la anulación de los procedimientos judiciales abiertos contra ellos”, continúa el documento firmado por Borrell en representación del bloque.
La Unión Europea se pronunció casi al unísono con España, cuyo gobierno socialista también repudió el accionar de Ortega y no reconoció los resultados electorales. Las elecciones presidenciales en Nicaragua “han sido una burla,” denunció este lunes el ministro español de Asuntos Extériores, José Manuel Albares, poco después de que el Consejo Supremo Electoral en Managua proclamara la reelección de Daniel Ortega para un cuarto mandato presidencial consecutivo. “Ha sido una burla, una burla al pueblo de Nicaragua, una burla a la comunidad internacional y sobre todo una burla a la democracia”, déclaro el ministro a un grupo de periodistas en Madrid.
Por último, la UE expresó que pedían a “Ortega que devuelva la soberanía de Nicaragua al pueblo nicaragüense, que es su titular legítimo”.