La sensación refrescante del saborizante enmascara la aspereza del tabaco y produce que el sabor sea más atractivo para quienes aún no están acostumbrados a fumar, según un nuevo estudio. La FDA evalúa prohibirlos
Un reciente estudio de la Universidad de California señaló que la proporción de fumadores de 12 a 17 años que fuma cigarrillos mentolados ha aumentado 56% y que estos cigarrillos mentolados parecen haberlos llevado a fumar con más frecuencia y volverse más dependientes de la nicotina. La investigación se elaboró con datos de 1.092 jóvenes estadounidenses y fue realizado entre 2013 y 2019.
Estos datos se suman a la discusión pública abierta en los Estados Unidos referida a la comercialización de este tipo de productos. En abril, la Administración de Drogas y Alimentos de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés) propuso prohibir los cigarrillos mentolados y saborizados. La agencia federal dijo que la eliminación de los cigarrillos mentolados impediría entre 300.000 y 650.000 muertes por tabaquismo a lo largo de 40 años. Las propuestas de la agencia serán los borradores iniciales. La FDA recibirá opiniones antes de emitir las normas finales, que podrían enfrentar años de apelaciones legales de las tabacaleras.
Los resultados de la investigación del equipo de la Escuela de Salud Pública y Ciencias de la Longevidad Humana Herbert Wertheim de la Universidad de California en San Diego fueron publicados en JAMA Network Open
Los especialistas confirmaron que la sensación refrescante del mentol enmascara la aspereza del tabaco, lo que puede hacer que los cigarrillos sean más apetecibles para los jóvenes que aún no acostumbraron su práctica a la sensación del tabaco, pero pueden encontrar más amigable el mentol.
Además, esta sensación refrescante puede provocar que el humo se inhale más profundamente y se mantenga por más tiempo, lo que puede resultar en una mayor absorción de nicotina por cada bocanada.
“Esto puede acelerar la dependencia física de la nicotina, lo que hace que los jóvenes fumen con más frecuencia”, señaló Eric Leas, profesor asistente en la Escuela de Salud Pública y Ciencias de la Longevidad de la Universidad de California en San Diego y autor principal del documento. Los cigarrillos mentolados, además, dificultan el progreso para dejar de fumar.
Los científicos, a través de datos del estudio longitudinal de Evaluación de la Población sobre el Tabaco y la Salud (PATH), representativo a nivel nacional en Estados Unidos, realizado por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas y el Centro de Productos de Tabaco de la FDA, compararon el uso de cigarrillos con sabor a mentol y sin mentol.
Para los jóvenes que fumaban, el consumo de cigarrillos mentolados se asoció con 2,8 días adicionales de fumar en los últimos 30 días, un 38% más de riesgo de ser un fumador frecuente y un 8% más de dependencia de la nicotina.
Asimismo, encontraron evidencias de que los jóvenes que cambiaron de cigarrillos mentolados a cigarrillos sin sabor fumaron 3,6 días menos durante 30 días, tuvieron un riesgo 47% menor de ser fumadores frecuentes y una dependencia de la nicotina un 3% menor.
El mentol es una sustancia química natural que se encuentra en los aceites de menta, pero también se produce sintéticamente en los laboratorios. Además del sabor a menta, el mentol tiene propiedades analgésicas y anestésicas.
Esta sustancia se agregó por primera vez al tabaco en las décadas de 1920 y 1930. Hoy, casi 18,6 millones de fumadores usan cigarrillos mentolados sólo en Estados Unidos. Allí la comercialización de productos mentolados se ha dirigido a comunidades específicas: personas afroamericanas y LGBTQ+ y poblaciones de bajos ingresos. Aproximadamente el 85% de los fumadores afroamericanos consumen cigarrillos mentolados en comparación con el 48% de los latinos, el 41% de los asiáticos y el 30% de los fumadores blancos.
La FDA informó que el uso de cigarrillos mentolados disminuyó entre los jóvenes blancos, pero no entre los afroamericanos o latinos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), fumar cigarrillos sigue siendo la causa principal de enfermedades, discapacidades y muertes prevenibles en EEUU.
El consumo de tabaco está asociado con 1 de cada 5 muertes en los Estados Unidos. Asimismo, más del 90% de los fumadores actuales comenzaron a fumar en la adolescencia, y se estima que el 80% de los jóvenes que usaban tabaco comenzaron con productos con sabor.
“Algunos estudios proyectan que prohibir el mentol podría evitar hasta 633 000 muertes”, dijo el autor principal John P. Pierce, profesor distinguido de la Escuela de Salud Pública Herbert Wertheim y el Centro de Cáncer Moores de UC San Diego.
“Nuestros hallazgos sugieren que la adición de mentol a los cigarrillos está aumentando la frecuencia de tabaquismo y la dependencia de la nicotina entre los jóvenes. Los cigarrillos mentolados también dificultan que progresen para dejar de fumar. Estos resultados brindan un fuerte apoyo a la prohibición propuesta por la FDA de los sabores mentolados en cigarrillos para proteger a nuestra juventud “.