El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró hoy que el conflicto entre Hamas e Israel no se trata de una guerra, sino que es un “genocidio” que ha terminado con la vida de más de 2000 niños.
Este miércoles, en un acto que marcó su regreso a los discursos en el Palacio del Planalto, Lula dijo que Brasil trabaja por la paz y elevó el tono al calificar el conflicto como un “genocidio”.
“El problema es que no es una guerra, es un genocidio que ha matado a casi 2000 niños que no tienen nada que ver, que son víctimas”, expresó Lula Da Silva y opinó: “No sé cómo un ser humano es capaz de luchar sabiendo que el resultado de esta guerra es la muerte de inocentes”.
El presidente Brasil había fustigado ayer la ofensiva de bombardeos y ataques de Israel contra la Franja de Gaza. Afirmó que “Israel no tiene que matar millones de inocentes porque Hamas cometió un acto terrorista”.
Lula da Silva consideró que lo que está ocurriendo en Medio Oriente “es muy grave” y “no se trata de discutir quién tiene razón, quién está equivocado, quién disparó el primer tiro, quién disparó el segundo”.
Brasil ocupa la presidencia temporal del Consejo de Seguridad de la ONU, ante el cual presentó una moción de alto el fuego aprobado por 12 países, pero vetada por Estados Unidos.
Lula informó que tenía previsto conversar con el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Thani, para negociar la salida de los brasileños que se encuentran en la Franja de Gaza sin poder abandonar el territorio palestino hacia Egipto.
“Hasta ahora no se les permitió regresar”, se quejó Lula, cuyo gobierno ya repatrió a unos 1.400 brasileños que residen o estaban de vacaciones en Israel desde que el movimiento terrorista Hamas lanzó una serie de ataques contra ese territorio el 7 de octubre.