Ocurrió minutos después de la medianoche de este miércoles
Un sismo de 5,8 grados en la escala Richter ocurrió pasada la medianoche de este miércoles en la provincia de Mendoza. Hasta el momento no se reportaron heridos ni daños materiales.
A las 0.17, el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES) reportó el fuerte temblor de 122 kilómetros de profundidad con epicentro en Los Andes, a 117 kilómetros hacia el oeste del centro de Mendoza y a unos 6 de Las Cuevas, en la frontera con Chile.
De hecho, en Chile también se sintió el sismo. Medios de ese país reportaron los temblores a 80 kilómetros al noroeste de Santiago, a una profundidad de 116 kilómetros. El informe preliminar del Centro Sismológico chileno indicó un sismo de una magnitud de 5,7 grados en la escala Richter. El temblor se percibió entre las regiones de Coquimbo y de Maule. Según informó la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior y Seguridad Pública (ONEMI) en el país vecino los movimientos “no reúnen las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas”.
Un episodio de similares características ocurrió a mediados de octubre. En aquella ocasión, el epicentro de un sismo en Chile tuvo su réplica en El Calafate, provincia de Santa Cruz. Fue de 5,4 grados en la escala de Richter y ocurrió 161 kilómetros al norte de Puerto Natales, en territorio chileno. El mismo tuvo una profundidad de 23.90 Kilómetros. Se sintió también en El Chaltén y La Cuenca Carbonífera.
A fines de septiembre, también durante la madrugada, un terremoto de 5,2 grados fue registrado en Mendoza. El epicentro fue en el sudoeste de la provincia a 31 kilómetros de Rivadavia y tuvo 14 kilómetros de profundidad. El pasado mes de junio la misma provincia sufrió dos sismos de casi 5 grados en menos de 15 minutos. Según el INPRES se registraron a las 20.20 y a las 20.32 del día 23, respectivamente. La intensidad del primero fue de 4.9 en la escala de Richter y el segundo de 4.3. De manera preventiva se tuvo que activar el protocolo de evacuación en el aeropuerto. Los de aquella oportunidad también tuvieron una intensidad de 10 kilómetros de profundidad.
Frente a un terremoto se recomienda a la población tener linternas con baterías de respaldo, agua potable embotellada, medicamentos y alimentos de primera necesidad para poder abastecerte hasta que las autoridades de rescate y emergencia presten sus servicios en el área. Saber en qué estado se encuentran algunas instalaciones que son sensibles, si hay un daño en la instalación eléctrica, instalación de gas y del almacenaje de productos químicos que si se vuelcan y rompen pueden ser altamente peligrosos en caso de alta exposición. Tener siempre acceso rápido a los números del servicio de emergencia oficiales y de Defensa Civil.
Durante el desarrollo del mismo las autoridades indican que uno debe buscar protegerse si está dentro de una estructura u hogar junto a los marcos de las puertas, bajo muebles macizos, columnas o muros portantes; estar alejados de las ventanas, de elementos que puedan proyectar fragmentos, o que puedan caerse y generar lesiones; no utilizar los ascensores si es preciso evacuar un edificio; no usar fuentes de iluminación que generen chispas o llamas ya que durante un evento de esta naturaleza puede haber fugas de gas o vapores combustibles; salir de los interiores de las estructuras hacia la vía pública, alejados de estructuras, o trasladarse al punto de evacuación pautado por las autoridades.
A su vez, si el desarrollo del sismo sucede cuando se está conduciendo un automóvil, quedarse dentro del mismo y evitar acercarse a postes de alumbrado o de tendido eléctrico, puentes o bajo niveles.