La empresa DeltaP acusó al sindicato de Petróleo y Gas Privado por “coacción y atentar contra la libertad de trabajo” en un pozo en Cipolletti. “Es una organización feudal que pretende controlar todo y ante un conflicto lo resuelve por la fuerza”, aseguró el dueño en diálogo con Infobae
Tras el reciente bloqueo a una fábrica de San Nicolás, que derivó en la prisión preventiva de dos integrantes de Camioneros, se presentó otra denuncia contra un sindicato por extorsionar a una pyme, esta vez en Cipolletti. Se trata de DeltaP, que acusa al gremio de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, La Pampa y Neuquén por los “delitos de coacción y atentar contra la libertad de trabajo”. “Es una organización feudal que pretende controlar todo y ante un conflicto lo resuelve por la fuerza”, dijo Miguel Schindler, el dueño de la empresa, en diálogo con Infobae. “Una vez más la mafia sindical te impide trabajar”, agregó la abogada Florencia Arietto, representante de la firma.
DeltaP es una pyme argentina que se dedica a la medición de pozos petroleros, es decir que asiste a las empresas que poseen la concesión para la explotación. “El gremio controla Añelo, Vaca Muerta y toda la zona petrolera de Río Negro. El 29 de abril estaban haciendo una medición, aparecieron los del sindicato, echaron a los empleados y amenazaron a la empresa concesionaria, President Petroleum, para que no terminen el trabajo. El 26 de mayo se repitió. Vienen y te dicen ‘tenés que tomar a esta gente, tenés que contratar a esta arenera, tenés que contratar a este catering’, te quieren dirigir la empresa. DeltaP se cansó, empezó a decir que no y a partir de ahí es un infierno. Ya el año pasado perdió un contrato con YPF y ahora está impidiendo que se pueda terminar el trabajo en el pozo 26, en Plaza Flores, en Cipolletti”, explicó Arietto a este medio.
En consecuencia, se radicó la denuncia en la fiscalía 3 de General Roca “contra Jorge Soto y Fernando Valenzuela y los otros intervinientes en el grado de participación que surja de la instrucción, quienes en forma personal o por comunicación telefónica habrían coaccionado al personal de President Petroleum S.A.”, según consta en la presentación.
“Estamos bloqueados para trabajar con President como con cualquier otro. Ellos son tan rehenes como nosotros”, aseguró Schindler. Y agregó: “Nosotros necesitamos que nos dejen trabajar, básicamente es eso. No tenemos ningún conflicto, son ellos los que tienen el conflicto con nosotros porque quieren controlar todo, quién trabaja y quién no. Se espera que las empresas de servicio negocien y acuerden las condiciones de trabajo con el sindicato, lo que les permite exigir condiciones que exceden el marco laboral. Es una organización feudal que pretende que cada vez que alguien trabaje pase por sus oficinas para pedirle permiso para hacer las cosas y ante cualquier conflicto lo resuelve por la fuerza, con matones, haciendo algo para no dejarte trabajar”.
En primera instancia Arietto afirmó que la fiscal Norma Reyes estaba avanzando y “garantizó que este miércoles puedan ir a terminar el trabajo en coordinación con la Policía, que cuidará el perímetro sin ingresar a la propiedad privada, para que no haya ninguna instrucción”. Sin embargo, luego la situación cambió y aparentemente President Petroleum continuará con otro proveedor. “Estamos a punto de que DeltaP se quede sin trabajo, la situación es desesperante, no sabemos más que hacer. Trataremos que no pierdan ese cliente, porque si no Miguel se funde y sus empleados se quedan sin trabajo”, manifestó la abogada.
“Cualquier decisión que tomes, que no sea lo que quieren los petroleros, te van a bloquear. No pueden hacer esta extorsión generalizada. Aparte es un lugar desde donde supuestamente van a venir divisas. Están tratando de hacer una ley de hidrocarburos para facilitar el trabajo de las petroleras, pero la mafia sindical te impide trabajar”, concluyó Arietto.