Con un proyecto que financiará la OEA se podrá diagnosticar a convalecientes en el país. Las pistas que vinculan a ambas enfermedades no son concluyentes.
El Covid-19 fue descubierto hace menos de dos años. Las secuelas que puede dejar en los convalecientes son todavía, en muchos aspectos, una incógnita para los científicos. Uno de los misterios que apareció dentro del abanico del denominado “Long Covid” se centra en síntomas similares a los del Parkinson detectados en algunos pacientes.
La pregunta de si existe conexión real entre el nuevo coronavirus y esa enfermedad neurodegenerativa aún no pudo ser respondida. El tema se investiga y, en ese contexto, un grupo de científicas argentinas del Instituto Malbrán y de Tucumán ha logrado financiamiento internacional para el desarrollo de un insumo clave, que permite realizar testeos para detectar de forma precoz la posible presencia de la enfermedad.
Se sabe que el Covid no sólo afecta el sistema respiratorio. También puede tener efectos en el corazón y el cerebro, entre otros órganos. Según un artículo publicado en The Lancet Neurology, hasta un 65% de las personas con Covid-19 han experimentado una pérdida o cambio en el sentido del olfato, un síntoma que también aparece con el Parkinson.
Por ahora el tema se alimenta de algunos datos sueltos que necesitan de mayor respaldo científico, para poder determinar si los universos de ambas enfermedades tienen algún vínculo. En ese sentido, el trabajo que al respecto se hará en la Argentina podrá contribuir a obtener conclusiones más acabadas sobre la cuestión.
Hay investigaciones que sostienen que el Parkinson podría comenzar en el sistema olfativo. Como el Covid puede manifestarse con una pérdida de los sentidos del olfato y del gusto, hay científicos que se preguntan si el virus podría acceder a las mismas vías cerebrales asociadas con el Parkinson.
Pruebas con la alfa-sinocleína en el IMMCA de Tucumán.
Todo es materia de indagación. El artículo de The Lancet Neurology, de fines de 2020, daba las primeras pistas cuando informó sobre tres casos de personas jóvenes sin antecedentes familiares ni signos clínicos de la enfermedad que experimentaron síntomas similares a los del Parkinson luego de haber padecido Covid.
Los síntomas del Parkinson se manifiestan en el tiempo mediante temblor, rigidez, dificultades con el equilibrio, la marcha, el habla y la motricidad. También suelen aparecer cambios en la conducta, problemas de memoria, trastornos del sueño y fatiga. Existe otro trastorno denominado parkinsonismo, cuyos síntomas son similares al Parkinson, pero algo atípicos.
¿Puede haber una causa viral en algunos tipos de parkinsonismo? Para explorar la posible conexión, los investigadores revisaron casos de cuadros virales en los que se manifestaron síntomas similares a los de Parkinson. Sus hallazgos se presentaron en Frontiers in Neurology. Evaluaron datos sobre distintos virus: gripe, herpes simple tipo 1, Epstein-Barr, varicela-zóster, hepatitis C, encefalitis japonesa, virus del Nilo occidental y el VIH.
También se observó que se había desarrollado parkinsonismo en algunas personas durante la pandemia de gripe de 1918. Si bien estos dos acontecimientos coinciden en el tiempo, no se estableció una causa directa. Desde entonces, se han informado algunos síntomas de parkinsonismo, incluidos temblores y trastornos de la marcha, en personas con gripe.
El SARS-CoV-2 visto a través de un microscopio. Foto: Reuters.
Hay tres teorías sobre los mecanismos que podrían estar involucrados en el surgimiento de parkinsonismo tras una infección por Covid. Las hipótesis aparecen descritas en la publicación Trends in Neurosciences:
1- Se sabe que el Covid provoca complicaciones vasculares en el cerebro y otros órganos, y los científicos creen que este proceso podría dañar el cerebro. Este daño, aseguran, es similar al que sucede durante la progresión del parkinsonismo vascular.
2- Como existe una asociación conocida entre una inflamación y un mayor riesgo de enfermedad de Parkinson, la inflamación causada por la respuesta inmunitaria a una infección por Covid potencialmente podría disparar el desarrollo de parkinsonismo.
3- Los estudios también han mostrado que algunas personas con Covid presentan niveles elevados de interleuquina-6, una proteína del sistema inmune, así como alteraciones en la vía de la quinurenina (que crece cuando se activa la inmunidad). Ambos mecanismos están asociados con la enfermedad de Parkinson.
Además, los expertos estiman que la naturaleza neuroinvasora del Covid podría contribuir a una posible asociación con el parkinsonismo. Los investigadores han descubierto ARN viral en el tejido cerebral en personas fallecidas por coronavirus, lo que indica que el virus podría penetrar las células y las vías cerebrales.
Todavía no se conocen todas las secuelas que podría dejar el Covid.
El diagnóstico tradicional del Parkinson suele tener lugar cuando los principales síntomas de la enfermedad se manifiestan, pero en ese momento ha transcurrido el tiempo suficiente como para que el paciente atraviese un grado de evolución avanzado y alrededor del 70 por ciento de las neuronas haya comenzado su proceso degenerativo.
Es en ese marco que la Organización de Estados Americanos (OEA) decidió financiar el plan de tres investigadoras argentinas para el desarrollo de un test denominado RT-QuIC (Real-time quaking-induced conversion). La herramienta permite visualizar en tiempo real indicadores a partir de muestras de líquido cefalorraquídeo y otros fluidos corporales de individuos afectados.
El proyecto fue desarrollado por Claudia Perandones, del Instituto Malbrán; Rosana Chehín, del Instituto de Medicina Molecular y Celular Aplicada (Tucumán), y María Alejandra Martínez del Proimi (Planta Piloto de Procesos Microbiológicos Industriales, Tucumán); con el apoyo de María José Haro Sly, del Programa Exportar Conocimiento del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
El paso resulta importante tanto para la investigación científica como la respuesta sanitaria, ya que hasta hoy no existe un test bioquímico para un diagnóstico oportuno de patologías neurodegenerativas. El objetivo es producir en escala, en Argentina, la alfa-sinucleína, principal indicador para el diagnóstico precoz de estas enfermedades.
Las primeros ensayos con la alfa-sinucleína producida en Argentina ya se realizaron en el Instituto del Cerebro de París, lo que confirmó la calidad óptima del insumo, que es muy caro. Mientras su valor de mercado oscila entre 1.500 y 3.000 dólares por miligramo, el costo al producirlo en el país se reduce a 46 dólares. Cada miligramo alcanza para 125 testeos. En función de la posibilidad de incremento de casos en la post pandemia, la iniciativa que se pone en marcha asoma como estratégica.