El hecho fue descubierto esta mañana cuando los ordenanzas abrieron el colegio para comenzar con las actividades, allí descubrieron que las dos bombas de agua con las que se abastece al edificio no estaban.
Durante el fin de semana, las habían robado y a las autoridades no les quedó más opción que suspender las clases. “Con profundo disgusto informamos que, lamentablemente, nuestra institución sufrió un robo significativo durante el fin de semana, las dos bombas de agua que garantizan el suministro de agua potable para todo el colegio”, reza el comunicado emitido por la escuela.
A la vez, el escrito dice que las clases estarán suspendidas “hasta que podamos resolver el problema y garantizar las condiciones adecuadas para el regreso de nuestros alumnos”.