La niña de cinco años que fue arrebatada de la puerta de la casa de su tía continúa sin aparecer. Este jueves hubo un nuevo reclamo en las calles del microcentro puntano.
Este 14 de octubre se cumplen cuatro meses exactos de aquel lunes en el que los vecinos del 544 Viviendas recorrieron las calles del barrio para encontrar a Guadalupe Belén Lucero, junto a sus padres, abuelos y tíos. Esa noche toda la ciudadanía puntana madrugó a la espera de una novedad del paradero de la niña de cinco años, a quien “se llevaron de la mano” (de acuerdo a lo que revelaron algunos testimonios).
Los medios hicieron una vigilia que se extendió por varios días, y cada sanluiseño acompañó la búsqueda incansable de cientos de policías, unidades de rescate, canes rastreadores, cuerpos especiales, en la que se realizaron allanamientos y rastrillajes, seguimiento de llamadas y datos aportados por las líneas de comunicación. Además, los operativos contaron con la colaboración de organismos de otras provincias. Hasta hoy nada resultó en una pista concreta que logre descifrar lo que le sucedió a la pequeña.
Por eso, una vez más, los padres y la familia de la niña desaparecida volvieron a manifestarse en las calles del microcentro puntano, acompañados de amigos, vecinos, organismos y organizaciones, para pedir que no dejen de investigar lo que le pasó a su hija.
La marcha contó con la participación de unas cuarenta personas, tal vez por las condiciones climáticas desfavorables. Pero eso no detuvo el avance de los manifestantes por las calles que rodean a la plaza Pringles que, como en otras oportunidades, portaron carteles con la imagen de Guadalupe y entonaron cánticos en reclamo por la pronta aparición con vida de la nena del lunar en la mejilla.