Así lo describe un estudio privado que además prevé que en 2022 habrá una mayor oferta de carne para el mercado interno
La intervención del mercado de la carne vacuna por parte del Gobierno nacional, que limitó las exportaciones, fue uno de los temas centrales de 2021 que promete extenderse hacia el año que viene por decisión del Ejecutivo. Las autoridades nacionales avanzan para prorrogar la medida restrictiva con el objetivo de asegurar mayor oferta del producto en el mercado interno y controlar su precio, algo que hasta el momento no dio resultado. No obstante, más allá de que esta iniciativa sea un serio problema para toda la cadena cárnica, también se erige como una imposibilidad para aprovechar una oportunidad histórica que se está dando en el mercado internacional.
Por estas horas se realiza en el ámbito del ministerio de Agricultura una reunión entre técnicos de la cartera agropecuaria y de la Mesa de Enlace, de cara a la reunión de este jueves entre Julián Domínguez y los presidentes de las cuatro entidades del sector agropecuario. Se busca definir el esquema exportador de carne vacuna para el año próximo, y trascendió que el Gobierno anunciaría medidas también para la exportación de trigo y maíz. Para ambos cultivos, se proyecta un nivel récord de cosecha para la presente campaña agrícola.
Las autoridades nacionales avanzan para prorrogar la medida restrictiva con el objetivo de asegurar mayor oferta del producto en el mercado interno y controlar su precio, algo que hasta el momento no dio resultado
En relación a la exportación de carne vacuna, intervenida por el Gobierno desde mayo pasado, un estudio realizado por el director de la consultora Conocimiento Ganadero, Fernando Canosa, señaló que la misma sin restricciones y aprovechando la buena dinámica y la alta demanda global de carne vacuna, Argentina podría aumentar su producción de 3,2 a 5 millones de toneladas en el mediano plazo, pudiendo superar las 2 millones de toneladas en exportación, creando 200.000 nuevos puestos de trabajo y generando USD 6.000 millones adicionales para el país.
Canosa entiende que hoy existe en el mundo una situación “inédita” con una creciente demanda de carne, en especial por parte de los países asiáticos, pero que los tiempos biológicos de la producción no le permiten atender a la velocidad solicitada, elevando, al mismo tiempo, los precios del producto.
En consecuencia, el especialista sostiene que el país debe “ver esto como una gran oportunidad, podemos crecer, el mundo nos demanda carne y, por otro lado, estamos en condiciones de seguir siendo altos consumidores con la gran capacidad de producción rápida de carne de aves y porcina. Debemos dejar de mirar con el espejo retrovisor y tratar de poner los faros largos para valorar la oportunidad en un todo. Si generamos nuevas intervenciones, cierre de exportaciones y cupos volveremos a generar incertidumbre y el consecuente descrédito cayendo en un círculo de liquidación como años atrás”.
En este sentido, cabe recordar que una de las motivaciones del Gobierno para imponer el cepo exportador fue el incremento de los precios al consumidor. Entre los variados puntos que explicaban este fenómeno, uno de los principales era la baja oferta de animales para faena. Así, Canosa explicó que el alto valor del ternero y del maíz conllevó a un incremento de la recría pastoril, lo que indefectiblemente ocasiona que la terminación del animal para faena lleve más tiempo y se dé una caída en la oferta de ganado, que entre enero y octubre fue de 865.000 cabezas vendidas.
Canosa entiende que hoy existe en el mundo una situación “inédita” con una creciente demanda de carne, en especial por parte de los países asiáticos
“Todo esto nos llevó a una menor oferta de hacienda para faena de consumo y una mayor oferta de vacas para exportar, pero teniendo claro esta situación, con el rodeo intacto sin haberse producido mermas productivas ni considerables del stock, marchamos hacia una mayor producción en el 2022. Si dejamos que fluyan las decisiones positivas de los ganaderos, del mercado, nos encontraremos en círculo virtuoso, de mayor producción, mayor oferta y exportación, que traerá una mayor oferta de los cortes de mayor consumo, los parrilleros, que no se exportan”, explicó Canosa.