Hugo Leiva, preso y condenado por abusar de sus hijos, hoy es investigado por el crimen de su pareja, Claudia Reynoso. La hija reconoció las prendas encontradas entre los huesos hallados ayer en González Catán
Hugo Leiva, condenado a 8 años de cárcel por el abuso sexual de sus dos hijos, preso en la Unidad N°23 de Florencio Varela desde 2018, se encontró ayer con un contratiempo inesperado, una historia que en diez años jamás se había denunciado. La hija de Leiva se acercó a la Comisaría 2° de González Catán para denunciar que su madre, Claudia Roxana Reynoso, estaba desaparecida desde hace una década y apuntó como responsable a su padre. Dijo, además, que había visto a Leiva el día de la desaparición de su madre removiendo tierra en el patio de la casa donde vivían. También, relató que no lo había denunciado antes por miedo.
El caso quedó en manos de Federico Medone, fiscal titular de la UFI Temática de Homicidios de La Matanza. Ordenó que un equipo de Policía Científica se presente con canes en la casa, además de Bomberos. Allí comenzaron a cavar y se encontraron primero con un cráneo, que tenía un fuerte golpe, hueso fracturado. Luego, en el resto del pozo, estaba el esqueleto completo.
El cadáver se encontraba, precisamente, en la habitación de la hija de Reynoso, la denunciante.
Los forenses indicaron rápidamente que se trataba de una mujer. La hija de Reynoso y Leiva reconoció ropa interior hallada en el pozo como propiedad de su madre. Hallaron, también, un cuchillo que estaba entre los restos.
Medone comenzó a tomar testimonios en el barrio. Declaró una vecina, que recordó una vieja charla. Aseguró que Leiva le dijo, años atrás:
“Te voy a matar y te voy a enterrar como a mi mujer”.
El esqueleto completo encontrado en González Catán.Así, Medone buscará indagar a Leiva en los próximos días, acusado del delito de homicidio agravado por el vínculo. También, se enviarán los restos a un equipo de antropólogos forenses para un cotejo de ADN, para así identificarlos y saber si efectivamente se trata de Reynoso.
También hay una cuestión temporal. El hecho ocurrió, según la denuncia, hace diez años. Hay una casualidad interesante. A mediados de noviembre de 2012 entró en vigor la ley que tipifica el femicidio, el homicidio agravado por vínculo con violencia de género. Si la imputación aplica, la calificación y la pena serían mucho más graves.
Por lo pronto, el fiscal ordenó que el juzgado interviniente en la causa por la cual está detenido Leiva sea informado del inicio de un nuevo expediente por el delito de homicidio agravado por el vínculo ante la presunción de que mató y enterró a su mujer. Así, Leiva continuará preso mientras se lleve adelante la investigación por el presunto crimen de su ex pareja.