La experiencia de otros países que ya la pasaron y lo relevaron. Cómo influye en los convalecientes sumarle la vacuna.
Argentina suma casi 5,3 millones de infectados registrados de Covid. La curva de contagiados en los últimos meses tocó su piso hace dos semanas. Desde entonces ha vuelto a subir, de la mano de la mayor circulación de la variante Delta, mientras el 55 por ciento de la población está vacunada con dos dosis.
Mientras se arma la tercera ola de Covid en el país, surge la pregunta: qué posibilidad de reinfectarse tienen los que ya tuvieron la enfermedad. Hasta fines de 2020 el índice mundial de reinfecciones era menor al 1 por ciento, más precisamente del 0,65. Sin embargo, con la Delta el escenario parecería cambiar, aunque no demasiado.
Clarín relevó la información disponible en algunos países que han transitado la tercera ola o se encuentran en ese trance, con la experiencia de la circulación comunitaria de la variante surgida en la India. De allí se desprenden algunos indicios.
Parte de los datos surgen de España. Allí se ha confirmado que el 0,7 por ciento de los casos de la tercera ola han sido presuntamente reinfecciones. Esto es, menos de uno de cada cien nuevos contagios.
Según información oficial, España tuvo entre mayo y septiembre 1,3 millón de nuevos casos de Covid. Sobre ese total se estima que hubo 9.082 casos que podrían ser reinfecciones. Aunque sólo el 8 por ciento de ese total fue confirmado fehacientemente.
Una infección de Covid en el microscopio. Foto: AFP
El resto son “posibles o probables reinfecciones”. Se debe a que no se sabe si, en realidad, se trata de la misma infección que nunca ha terminado de abandonar el organismo o de una nueva. Para corroborarlo se debe hacer un estudio genómico del virus. Según la evidencia, ese estudio se ha completado y dio positivo en el 0,05 de las reinfecciones.
El Comité sobre el Covid-19 del Ilustre Colegio de Médicos de Madrid ha dejado sin embargo, en su informe reciente, un margen de incertidumbre: si bien afirma que la reinfección en general suele ser asintomática y benigna, también dice que puede comportarse como la primera infección y ser incluso mortal.
La tercera ola tiene por un lado a la variante Delta como posible potenciador de las reinfecciones, por otro la vacunación como contrapeso. Lo que suma el riesgo de la Delta lo amortiguaría la inmunización activa. Eso podría dejar el eventual porcentaje de reinfecciones en un nivel similar.
Una investigación publicada en The Lancet Microbe por Jeffrey Townsend, profesor de bioestadística en la Universidad de Yale, aseveró que las reinfecciones pueden producirse “en tres meses o menos”. Su objetivo fue explicar que la inmunidad natural es de corta duración y que esas personas igual debían vacunarse.
Los datos sugieren, además, que a medida que transcurre el tiempo la probabilidad de reinfección sube por la combinación de dos factores: baja la inmunidad y sube la chance de nuevas variantes. Los datos indican que el riesgo de reinfección subió 5 por ciento cuatro meses después de la infección inicial y 50 por ciento, a los 17 meses.
Una enfermera prepara una dosis de vacuna en Tecnópolis. Foto: AP
¿Qué pasa en Gran Bretaña, donde la curva de casos se ha disparado en las últimas semanas? Los reportes indican que allí la mayoría de los infectados son personas que no han sido vacunadas, tanto chicos como adultos. Además, se ha visto un fuerte impacto de la vacunación, al menos por ahora, en el control de la letalidad.
Un nuevo análisis de la Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido indicó que la tasa de reinfección “sigue siendo baja”. Kara Steel analista del organismo, dijo que “es alentador ver que cuando las reinfecciones ocurren, generalmente es menos probable que éstas ocasionen una enfermedad grave”.
Jorge Quarleri, bioquímico de la Universidad de Buenos Aires e investigador principal del Conicet, explicó a Clarín: “El tema ‘reinfecciones’ resulta aún algo poco claro porque en su análisis hay múltiples variables que influyen y, conforme cambia el escenario epidemiológico, el dinamismo hace que también se mueva lo que parecía claro”.
Agregó: “Sin dudas la posibilidad de reinfección va de la mano de ‘durabilidad en el tiempo’ de una respuesta inmune efectiva. Ese aspecto podemos relacionarlo a ‘uno de los protagonistas’, es decir el hospedador. Por otro lado hay que considerar el comportamiento del virus (el otro protagonista), que ya lo sabemos dinámico e inquieto”.
Quarleri consideró que “la generación de variantes con capacidades diferentes de evadir la respuesta inmune establecida, podrían dotarlo de una mayor capacidad de reinfectar. Delta como variante, exhibe una capacidad diferencial respecto de sus precursoras, que le permitió desplazarlas y ‘reinar’ en la epidemiología de las infecciones de estos últimos meses, en un amplío espectro de países. Sin embargo sus golpes más duros han sido -mayormente- en personas no vacunadas y sin historia previa de infección”.
Jorge Quarleri, bioquímico e investigador del Conicet.
La relación entre contagios, vacunación y muertes se ve reflejada en las estadísticas. En la última semana la letalidad en Reino Unido ha sido del 0,27 por ciento. En Estados Unidos, donde la resistencia de muchos ciudadanos a vacunarse juega en contra, la letalidad de los últimos siete días ha sido del 1,97 por ciento. En Francia, del 0,57 por ciento; en España, del 1,43 por ciento; en Chile, del 0,56 por ciento; en Israel, del 0,79 por ciento.
Si bien la cantidad de muertes en Argentina ha ido bajando con fuerza en los registros de los últimos meses, el índice de la letalidad de la semana pasada ha sido de 2,16 por ciento. Hay que considerar, sin embargo, el desfase entre casos y muertes, dado que las últimas suelen reflejarse aproximadamente un mes después de declarado el contagio.
En suma, puede aseverarse que la vacunación en el mundo ha dado muestras de éxito a pesar de la circulación de la Delta. La letalidad histórica del Covid hasta la actualidad es del 2,03 por ciento, mientras que la letalidad reflejada en los últimos siete días ha sido del 1,60 por ciento.
Según un informe reciente de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, las personas recuperadas de Covid vacunadas posteriormente tienen la mitad del riesgo de reinfección en comparación con las personas no vacunadas que habían tenido Covid.
Todo lo cual habla de un escenario presente más optimista que el del verano pasado, siempre que la vacunación continúe avanzando para cubrir a toda la población y los cuidados sanitarios preventivos se sostengan. Al menos hasta que lo que hoy son indicios se consoliden como certezas. Y la incertidumbre de la pandemia dé lugar a una endemia de rasgos más previsibles.