El agresor entró encapuchado, disparó cuatro veces y escapó. Las balas también rozaron a una nena de 3 años y a otro joven.
El partido de futsal estaba en pleno desarrollo cuando los tiros sorprendieron a todos y causaron pánico. El encapuchado disparó cuatro veces e hirió gravemente a un chico de 16 años. Además, las balas rozaron a una nena de 3 años y a otro joven.
La dramática secuencia se registró el lunes a la noche en el Club Unión de Boulogne, en Independencia y Loria, partido de San Isidro. El tirador utilizó una pistola calibre 9 milímetros.
Según dijeron a Clarín fuentes de la investigación, la principal hipótesis es que el blanco del ataque fue el adolescente, que recibió tres de los balazos.
“Claramente se conocían, fue directo a buscarlo. Ahora hay que ver y confirmar el móvil”, aclararon y dijeron que ún “no se puede hablar de bandas enfrentadas”, porque están tomando declaraciones y analizando las cámaras de seguridad de la zona.
Tras el ataque, el agresor escapó y para el mediodía del martes continuaba sin ser identificado.
La nena de 3 años fue atendida por un roce en el mentón y en el hombro y está fuera de peligro. El otro joven también fue trasladado al hospital zonal por un roce en la espalda pero fue dado de alta después de las curaciones.
El chico de 16 años se encuentra internado en estado reservado y tuvo que ser intervenido en el Hospital Central de San Isidro por heridas en el abdomen, tórax, torso y pelvis.
El tirador “tenía la capucha puesta y una remera blanca“, según detallaron algunos testigos. “Es un club de familia, yo el domingo tuve un cumpleaños acá y estuvimos todo el día”, contó con miedo Sabrina, una vecina.
La mujer señaló que el hecho causó “muchísimo miedo” entre los vecinos. “El club es muy importante para el barrio porque acá los chicos hacen fútbol, patín, taekwondo y hay un gimnasio arriba”, detalló.
Los investigadores descartaron la hipótesis de que el ataque haya sido motivado por un robo.
La causa, caratulada como “tentativa de homicidio calificado por el uso de arma“, está siendo investigada por el fiscal Facundo Osores Soler, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Boulogne.
El momento de los disparos
El adolescente de 16 años estaba sentado viendo el partido de fútbol cuando, según lo que se pudo reconstruir con el aporte de testigos, el tirador se paró a una distancia considerable y le empezó a disparar.
“Está claro que esto no fue un asalto y por el modus operandi y las características del hecho estamos ante algún tipo de venganza o ajuste de cuentas que hay que investigar y averiguar”, dijo a Télam una fuente judicial.
El tirador encapuchado quedó grabado por dos cámaras de seguridad de la zona cuando llegaba y cuando huía corriendo. Esas imágenes ya fueron incorporadas al expediente.
“Las imágenes no son muy nítidas, pero ya se está trabajando sobre ellas para ver si permiten identificar al autor”, dijo un vocero judicial.
En la escena del hecho, los peritos de Policía Científica recolectaron cuatro vainas servidas 9 milímetros, que se corresponden a la cantidad de detonaciones realizadas en el lugar y que quedaron secuestradas como evidencia para un eventual futuro cotejo balístico en el caso de que se secuestre un arma de ese mismo calibre.
Osores Soler ordenó este martes tomar declaraciones testimoniales, recopilar imágenes de cámaras públicas y privadas, peritajes sobre distancia y trayectorias balísticas y le encomendó al Cuerpo Médico de San Isidro un informe preciso sobre la cantidad de víctimas y las características y gravedad de sus lesiones.
La comisaría zonal y la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro se encuentran abocadas a la búsqueda del tirador.