Se analizaron los sedimentos de las famosas cuevas sudafricanas de Sterkfontein, donde se hallaron los restos de los Australopithecus. Los resultados acaban de ser publicados y conmovieron a los expertos
Desde que aparecieron los primeros fósiles en 1936, las cuevas sudafricanas de Sterkfontein se han hecho famosas por sus cientos de fósiles de Australopithecus y porque contienen un registro bastante completo de casi cuatro millones de años de evolución humana y de su entorno.
En este yacimiento, situado al sudoeste de Pretoria, en Sudáfrica, se han encontrado algunos de los fósiles más emblemáticos de Australopithecus, como la “Sra. Ples”, el cráneo más completo de australopiteco hallado jamás, este fue descubierto en abril de 1947 por el médico escocés Robert Broom, quien lo llamó australopiteco o plesiántropo, (de ahí lo de “Sra. Ples”). También allí fue descubierto “Little Foot” (”pie chico”), el esqueleto casi completo de un niño australopiteco de hace 3,7 millones de años, este género no sobrepasaba el metro y medio de altura y su cuerpo y cabeza eran parecidos al del chimpancé actual, pero ya tenía el principal rasgo que distingue a los homínidos de los primates: caminaba erguido. Sin embargo, la edad de otros homínidos desenterrados en el mismo sitio ha sido objeto de un profundo debate.
Ahora, tras revisar los sedimentos de uno de los niveles de la cueva Sterkfontein, llamado ‘Miembro 4′, investigadores de la Universidad de Witwatersrand (Johannesburgo, Sudáfrica) ha determinado que tienen entre 3,4 y 3,6 millones de años y que son mucho más antiguos de lo que se pensaba. Los detalles del estudio se han publicado este lunes en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). El hallazgo cierra un debate de décadas y demuestra que el Australopithecus sudafricano tenía tres millones de años (algunos paleontólogos defendían que este género tenía dos millones de años) y fue contemporáneo al Australopithecus afarensis de África del este.
Para hacer la nueva datación, los autores revisaron los sedimentos y los fósiles del australopiteco de Miembro 4 y de la Caverna de Jacovec, que contiene fósiles de homínidos en una cámara más profunda de la cueva. ”Las nuevas edades sitúan a Miembro 4 entre los 3,4 y los 3,6 millones de años, lo que indica que los homínidos de Sterkfontein fueron contemporáneos de otras especies tempranas de Australopithecus, como el Australopithecus afarensis, en el este de África”, defiende Dominic Stratford, director de investigación de las cuevas y uno de los autores del artículo.
Las nuevas edades se han basado en la desintegración radiactiva de los isótopos raros aluminio-26 y berilio-10 en el mineral cuarzo, “cuya desintegración radiactiva data el momento en que las rocas quedaron enterradas en la cueva junto con los fósiles”, explica el autor principal del estudio, Darryl Granger, de la Universidad de Purdue (EEUU). El hallazgo tiene importantes implicaciones para el papel de Sudáfrica en la evolución de los homínidos. ”Los homínidos más jóvenes, incluidos Paranthropus y nuestro género Homo, aparecen entre hace unos 2,8 y 2 millones de años. Según las fechas sugeridas anteriormente, las especies sudafricanas de Australopithecus eran demasiado jóvenes para ser sus antepasados, por lo que se ha considerado más probable que el Homo y el Paranthropus evolucionasen en África oriental”, afirma Stratford.
Las nuevas fechas demuestran que el Australopithecus existió en Sterkfontein casi un millón de años antes de la aparición del Paranthropus y el Homo, lo que proporciona más tiempo para que evolucionen aquí, en la Cuna de la Humanidad, y sitúa a los homínidos de este lugar al frente de la historia de la evolución humana temprana. Para el paleoantropólogo del CSIC Antonio Rosas “la nueva datación proporciona un dato muy importante en estudio de la evolución humana”; ”Aparte de reconsiderar las posibles relaciones de antepasado-descendiente entre los géneros Australopithecus, Paranthropus y Homo, ya de por sí muy relevantes, indica que la diversificación de los hominidos primitivos (incluido Australopithecus) es muy antigua y eso nos debe llevar a esclarecer las causas de esa diversificación”, comenta en declaraciones a EFE.
También sugiere que “no solo el este de África está implicado en esta primeras fases evolutivas. Es un tema apasionante”, subraya Rosas. Y es que, como concluye Stratford, “este nuevo e importante trabajo de datación hace retroceder la edad de algunos de los fósiles más interesantes en la investigación de la evolución humana, y de uno de los fósiles más emblemáticos de Sudáfrica “la señora Ples”, un millón de años hasta una época en la que, en el este de África, existían otros hominidos primitivos emblemáticos como Lucy”. No en vano, el área de Sterkfontein, donde se encontraron los primeros ejemplares de australopitecos del mundo entre ellos la famosa “Lucy”, descubierta en la década de 1980 en Etiopía que fue declarada Patrimonio Mundial por Naciones Unidas.