Dijo que luego de tener relaciones consentidas con el diputado Gustavo Morales, él la dejó a merced del atacante.
Este lunes, G.H. denunció en la Comisaría 10ª que había sido violada por un amigo del diputado Gustavo Morales minutos después de haber tenido relaciones consentidas con el legislador provincial. Debido al revuelo mediático que causó la noticia durante la semana, la joven de 24 años dudaba respecto de si ratificar la denuncia en la Justicia. Pero lo hizo. El viernes se presentó en los Tribunales de Villa Mercedes y confirmó que la madrugada de ese día, luego de tener intimidad con Morales, fue abusada por Yamil Ismael Amer y dio a entender que el diputado la habría abandonado a su suerte, dejándola en manos del sindicado, porque este le comentó que el político le había dicho que hiciera lo que quisiera con ella.
En la audiencia, G.H. le manifestó al juez Penal 2, Leandro Estrada, que no estaba tranquila, que temía por lo que pudiera sucederle en razón de que en su denuncia está involucrada una figura pública. De hecho, su abogado, Emmanuel Correa Otazú, puso a disposición de la Justicia el celular de la joven para que sea peritado.
“En el teléfono están no solo las conversaciones previas y posteriores al ataque, que demuestran lo que relató la chica, sino también los mensajes que le hacen suponer a ella que Morales tuvo la intención de enviar a un tercero para chantajearla y que no dijera nada”, refirió el letrado. La denunciante presume que el legislador tal vez quiso comprar su silencio porque, después del lunes, un amigo de él comenzó a enviarle mensajes en los que le pedía que se reunieran. Tanto le insistió que ella lo bloqueó en su celular.
G.H. contó que la noche del domingo 17, a las 22, fue a la estación YPF de avenida Presidente Perón y ruta 8. Allí se encontró con una amiga. Estuvo tomando cerveza con la otra chica hasta la 1:30, cuando recibió un audio de WhatsApp de J., otra amiga. La otra joven le decía que la esperaba en el Viejo Molina.
Su amiga le avisó que en el local de Lavalle y Tucumán también estaba Morales. Según la presentación, el legislador le envió mensajes de audio desde el teléfono, en los que le pedía que se tomara un remis y fuera al restobar. G.H. aclaró que ya conocía al diputado porque fue promotora de Barrio Bajo, el boliche del que es dueño el legislador.
La denunciante le hizo caso y se dirigió al bar. En el Viejo Molina estaban, además de J., otra amiga que se llama A., el diputado y un amigo de él, Amer, a quien la damnificada no conocía.
Ahí bebieron cerveza y fernet. “Como a las dos y media J. se fue y Yamil nos invitó a su casa para seguir tomando”, relató. Entonces, G.H., A., Morales y Amer fueron hasta el departamento que el hombre tiene en el barrio 960 Viviendas, situado en Esteban Agüero y Salta.
“Al llegar, compartimos unos tragos. Bailamos. Me embriagué y pasadas las cuatro me acosté ahí con ayuda de Gustavo”, narró. Estuvo con el legislador en un dormitorio y luego se quedó dormida, en la cama.