El Tribunal Oral Federal 7, a cargo del caso de los Cuadernos de las Coimas, levantó la prisión preventiva del ex secretario, que ya tiene varias condenas por delitos contra la administración pública.
El Tribunal Oral Federal 7, responsable de realizar el juicio por el caso de los Cuadernos de las Coimas, ordenó este miércoles excarcelar a Ricardo Jaime a partir de este 18 de marzo. Era el único ex funcionario kirchnerista que permanecía en prisión. Los jueces consideraron que su estado de salud “se deterioró”, y la fiscalía advirtió que el inicio del debate oral no se visualiza en el corto plazo.
Ricardo Jaime – ex funcionario de Néstor y Cristina Kirchner- afronta en Comodoro Py diversas condenas en casos de corrupción: la compra de trenes chatarra a España y Portugal, la recepción de dádivas a empresarios que debía controlar, la Tragedia de Once, entre las más relevantes.
En la “causa madre” del expediente Cuadernos fue procesado y enviado a juicio oral, como también en otros dos casos conexos: los pagos ilegales en el servicio de transporte público y también en el tramo que investigó los sobornos para la concesión de los trenes.
Con la salida de la cárcel de Ricardo Jaime ya no quedarán ex funcionarios K acusados por corrupción detenidos. Entre 2016 y 2019 se detuvieron a más de 74 ex integrantes del gabinete de Néstor y Cristina Kirchner como empresarios y dirigentes sindicales vinculados a dicho espacio político.
Con distintos grados de avance en los trámites pendientes, no se considera posible en el corto ni mediano plazo comenzar el juicio oral del caso Cuadernos.
Así lo manifestó la fiscal de juicio, Fabiana León: “Es paradójico que pese a todo lo dictaminado y fallado, a la fecha siquiera se ha avanzado en punto a la admisibilidad de la prueba ya hace más de un año ofrecida por las partes y el ofrecimiento de prueba de esta Fiscalía General. Todos aquellos peligros procesales -suficientemente invocados, validados y sostenido en sus instancias- se diluyen en razonabilidad debido a las constatadas afecciones que padece el acusado”.
Con estos términos, la representen del Ministerio Público Fiscal se refirió al retraso del expediente en el cual hasta el sábado permanecerá preso Ricardo Jaime y el estado de salud que presenta.
Por eso, León indicó que “en estas condiciones no pueden ser desatendidas elementales razones humanitarias que inspiran el instituto y que, en aras de salvaguardar el inalienable derecho a la vida y la salud, habilitan la necesidad de ponderar -previo informes pertinentes- la concesión de una medida de morigeración”.
Al ponderar las razones el Tribunal, integrado por los jueces Germán Castelli, Fernando Canero y Enrique Méndez Signori determinó que su prisión preventiva debe concluir el 18 de marzo.
En la resolución a la que accedió Clarín, los jueces dispusieron “el cese de la prisión preventiva del detenido Ricardo Raúl Jaime, una vez vencido el plazo establecido en la resolución dictada el 15 de septiembre de 2022, es decir, a partir del 18 del corriente mes y año”.
Como medida de control, Jaime deberá comparecer ante la justicia, entregar su pasaporte, se sugirió la colocación de un dispositivo electrónico de monitoreo y la prohibición de salida del país.
Méndez Signori encabezó el voto, según el cual se corroboró “la existencia de un delicado cuadro de salud por parte de Jaime que amerita la morigeración de las medidas de cautela, ya que resulta claro que, más allá de las patologías crónicas que padece el nombrado, con el transcurso del tiempo se ha venido presentando una situación de deterioro de su salud y estado clínico general”.
La decisión puso fin a las prórrogas de seis meses que se venían dictando sobre su arresto preventivo, ya que las pensas correspondientes a otros casos con condena ya alcanzaron los años ordenados. La diferencia en el voto la formuló Fernando Canero, quien había pedido el arresto domiciliario haciendo referencia al “agravamiento del estado de salud de Jaime”, pero aclaró que el ex funcionario kirchnerista debía seguir detenido.
Más allá de su cuadro de salud, con casi cuatro años en prisión preventiva “más el descuento que prevé la ley 24.660 por los cursos realizados, el cual en el caso de Jaime es de 20 meses (el máximo), si se prorroga la misma ya cumpliría la posible pena en expectativa a imponerse que tiene un mínimo de 5 años”, calculan sus defensores.
Jaime realizó, entre otros cursos, uno de gasista y eso es señalado para la reducción de las penas que acumula en casos de corrupción. Algo que ocurrió con Amado Boudou, Juan Pablo Schiavi y José María Núñez Carmona.
El informe sobre su salud
La justicia recibió hace pocas semanas el último de los informes realizados en la Unidad 31 del Penal de Ezeiza, donde Jaime permanece hace siete años.
El mismo refiere a un “carcinoma cutáneo y la necesidad de realizar la cirugía de mohs. También se expuso que el ex funcionario cuando fue examinado habló de “cefalea, dolor punzante y secreción serohemática, debiendo colocarse gasas o compresas con cinta adhesiva hipoalergénica a nivel de la lesión ulcerada en la región temporal (preauricular)” y se indicaron analgésicos a demanda”.
Durante todo este tiempo, consta en el informe socioambiental, Jaime recibió constantemente visitas de su familiares directos pero también de amigos/allegados, además de ser “asistido por diferentes organismos; contando así con red social y de contención afectiva durante su privación de libertad como así también ante la recuperación de libertad”.
Durante los años que lleva preso, el ex Secretario de Transporte sufrió la pérdida de “familiares significativos, a quienes no pudo despedir en vida y ha requerido de asistencia profesional para procesar los duelos y de la compañía de sus familiares. Estos últimos que si bien tienen regularidad en la concurrencia a visitas, -la distancia del lugar de residencia a la unidad penal- es un aspecto que limita la frecuencia”.
Con 68 años la defensa pidió que ante este panorama se le conceda la libertad al entender que “padece una enfermedad que constituye un riesgo concreto para su vida de no haber intervención, monitoreo y un ambiente que le brinde mayor tranquilidad psicológica para el seguimiento del padecimiento. Concretamente tiene un carcinoma en el cráneo”.
El historial de condenas
Jaime, quien nació en Córdoba e ingresó a la política de la mano de José Manuel de la Sota, fue secretario de Transporte de la Nación entre 2003 y 2009 y se convirtió en el primer kirchnerista preso por corrupción.
En total afrontó seis condenas. La primera fue en 2013, por intentar robar pruebas en un allanamiento. Sin embargo, en octubre de 2015, se convirtió en el primer coimero confeso de entre quienes integraron los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Pactó una condena en un juicio abreviado y admitió haber recibido dádivas (coimas) de dos empresarios a los que debió haber controlado mientras fue funcionario público.
Luego, el ex funcionario fue condenado por su responsabilidad en la Tragedia de Once: ese fallo está pendiente de revisión por la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la Casación le impuso una pena de seis años de prisión. En abril del año pasado, la Cámara Federal de Casación Penal revocó la condena contra el ex secretario de Transporte por “estrago culposo”, pero le mantuvo la referida al delito de “administración fraudulenta” en contra de las arcas públicas, en el marco de la causa por la tragedia ferroviaria. Ese cambio implicó una reducción de la pena de prisión por este caso, de siete a seis años.
En abril de 2022 Jaime recibió dos condenas en un mismo juicio: por haberse enriquecido ilícitamente -a través de suculentas coimas- y otra por haber cometido administración fraudulenta contra el Estado y cobrado coimas. Esta segunda condena se relaciona con la millonaria compra de trenes chatarra a España y Portugal.